BIOCONSCIENCIA

Eres Dios

En una clase de chicos y chicas de 12 a 19 años, se producían muchos problemas, actos de agresividad entre los propios alumnos y a veces con los profesores.

Un día, el director decidió pintar en el jardín 9 círculos en forma de U y un círculo en el centro más grande.

Reunió a todos los alumnos y alumnas, y al profesor de la clase conflictiva. Les pidió a los 9 más rebeldes que entrará cada uno dentro de cada círculo pequeño, y al peor de todos, al más agresivo, lo metió en el círculo grande.

Una vez colocados todos dentro de los círculos, les dijo que el que estaba en el grande, era a partir de ese momento, Dios.

Eso significaba, que su palabra sería ley para los otros nueve que estaban en los círculos pequeños.

El del círculo grande, feliz, dio un salto alborozado:

  • Por fin se tendrá en cuenta quien manda en esta escuela.
  • Ahora todos sabrán que mi fuerza es brutal-dijo triunfante.
  • Los que estaban fuera de los círculos, miraban expectantes a los 10 que estaban dentro.
  • Nadie sabía lo que iba a suceder.

El director le dijo al que ya era Dios:

  • A partir de ahora vas a juzgar a estos nueve en base a lo que hablan y hacen. Ahora escucha:
  • Director: El del círculo 1, te crítica, habla mal de ti, vive en la ira. Tienes que impartir justicia: ¿Castigo o recompensa?
  • Alumno convertido en Dios: Castigo por supuesto. Una buena paliza, y castigarlo sin ver la televisión en casa 1 mes.
  • El del círculo 2, habla muy bien de ti, dice que eres generoso, que ayudas a los demás ¿Castigo o recompensa?
  • Recompensa-dijo sin dudar-Compartir charlas, que este en mi grupo, un viaje juntos.

El director continuaba hablando, le decía de los que estaban en los círculos impares,  insultaban, criticaban, y  pegaban a los alumnos y profesores, y a los que estaban en los círculos pares, ayudaban a los demás, siempre estaban apoyando a los profesores, colaboraban en casa, conseguían sus sueños, eran amables.

El nombrado como Dios, impartía su justicia:

  • Al que está en el círculo 1 dictaba cárcel, el del círculo 3 le mandaba a hacer trabajos muy pesados, el del circulo número 5 , ordenaba una paliza, el del circulo 7  era desterrado, y el del circulo 9 era motivo de insultos y menosprecio, y recompensaba a los círculos 2, 4, 6 y 8, con abrazos, risas, charlas, viajes.

Una vez terminado de ver la práctica, todo el mundo estaba en silencio esperando ver la conclusión.

El director con una sonrisa de oreja a oreja le volvió a preguntar al que estaba en el círculo grande:

  • Has dictado condena o bendición a los 9, pero se me olvidaba un pequeño detalle, el que está en el círculo 1 es tu hermano, el del 3 es tu madre, el del 5 es tu hermana, el del 7 es tu mejor amigo, y el del 9 es tu padre. Y los circulos2, 4, 6 y 8. Son tus peores enemigos, corruptos…

Todo el mundo se quedo sin palabras, mientras el director continuaba:

  • Ahora sabiendo quienes son, ¿la justicia que impusiste antes sería la misma?

El que estaba actuando como Dios, se quedó inmóvil, no podía articular palabra, después de unos minutos de pensar, y balbuceando, musito: 

  • Por supuesto que no. Revisaría caso a caso, y lo que haría, sería a los círculos 1, 3, 5, 7 y 9, darles enseñanzas y charlas para que no lo hicieran más, les ayudaría, no quiero que sufran, los dejaría en libertad.
  • ¿Y con los círculos 2, 4, 6 y 8, qué harías? ¿la justicia que impusiste antes sería la misma?

El que estaba actuando como Dios, no sabía que decir, apenas podía respirar. Pensó unos segundos y susurró: 

  • Realmente no lo sé, tengo muchas dudas. No es fácil.

Todos los alumnos de la clase, los que estaban dentro de los círculos y los que estaban fuera con el profesor, aplaudieron a rabiar al director y a la enseñanza sagrada que había impartido sin un grito, sin un golpe, sin un mal gesto, solo con amor.

El director los miro uno a uno y concluyó:

  • Como tratas a los demás serás tratado. Revisa que estas sembrando en tu día a día, porque eso cosecharás, y recuerda cuando tengas que tomar una decisión como Dios o como un ser humano hazte esta pregunta: ¿Qué haría el Amor en esta situación?

Si eres capaz de convertirte en el mismísimo amor, alcanzaras una vida plena y harás de tu clase, de tu casa, de tu trabajo, de tu vida, un mejor lugar donde vivir

  • ¿Qué justicia impartirías si fueras Dios?