BIOCONSCIENCIA

Mujeres con Poder = Mujeres Libres

Las mujeres que se empoderan, notan sus cadenas y se liberan.

Las mujeres que no se empoderan, no notan sus cadenas y son esclavas.

¿Te imaginas una mujer feliz, poderosa, libre?

¿Eres capaz de imaginar a mujeres unidas con un mismo objetivo: Una Vida Plena?

Introducción

Muchas mujeres experimentan cansancio, estrés, agotamiento, miedo, irritabilidad, desanimo, apatía, bloqueo, falta de fuerzas, esclavitud…. Es debido en primer lugar a la educación recibida, en segundo a la sociedad, en tercero a la perdida de energía y por último a carecer de Poder Interior.
A lo largo de la historia el poder masculino ha conseguido que las mujeres fueran las grandes esclavas de la humanidad. Estas se encontraban sometidas al control y la dominación de la sociedad patriarcal en la que vivían.
Además, es sangrante que las grandes valedoras o carceleras para que las mujeres aceptaran su esclavitud eran los propios seres femeninos cercanos a ella: madres, tías, amigas, que las vigilaban y subyugaban siguiendo las enseñanzas emanadas del poder masculino. Las propias mujeres eran quienes acusaban, juzgaban y castigaban a sus congéneres, los hombres se limitaban a ser los instrumentos del castigo.
Se dice que esto sucedió hace ya varios siglos atrás en el tiempo, sin embargo, la percepción es errada. En la actualidad, ser mujer en muchas sociedades equivale a un peso, a una carga para su familia, a lo opuesto de nacer hombre. Casi siempre se habla de primogénito, no de primogénita. El hombre ha utilizado a las religiones contra la mujer, la cual ha sido controlada, sometida y esclavizada sin ningún pudor, sin defensa alguna, sin compasión, hasta conseguir casi quebrarlas.

Hasta no hace mucho tiempo en bastantes países se seguía –y se sigue más o menos veladamente– un modelo de esclavitud femenina. Este modelo de dominación paternal consistía en poder obrar a su antojo: la vendían, la prostituían, la dejaban en un convento, la casaban con quien querían y a la edad que desearan. Más tarde la mujer era madre, sirvienta, doncella, amante… Al mismo tiempo, era cautiva de cualquier hombre que se acercara a ella: sus familiares masculinos, su pareja, sus hijos…
Los hombres, muchos de ellos, también han sido esclavos, pero lo eran en menor medida. Siempre han disfrutado de más libertad, de más fuerza para hacer lo que deseaban: viajaban, eran guerreros, agricultores, aventureros… Solo vivían en una cierta esclavitud cuando se casaban y se establecían en un lugar, cuando dejaban de ser nómadas y se convertían en sedentarios.
Cierto que cuando los hombres se cansaban de esa vida, agarraban sus bártulos y dejaban hacienda, familia, tierra, y buscaban en lugares lejanos otras mujeres, otros hijos, otros amigos… Mientras, las esposas y los vástagos anteriores quedaban a merced del hambre, de la miseria, del abandono, y se convertían en esclavos de la sociedad.
Cualquier forma de opresión es inhumana. La femenina se extiende hasta este siglo XXI: aún se mantiene en multitud de países, donde la mujer es un ser de segunda clase, que solo sirve para engendrar hijos, para cuidar la casa, para permanecer alerta a los deseos del marido, sobre todo los sexuales.
-En estos lugares, las mujeres carece de los derechos más elementales, y si deciden emanciparse o establecerse de acuerdo a sus ideas, o a sus sueños, son maltratadas, agredidas, e incluso asesinadas por escuchar a su corazón.
-Afortunadamente, cada vez más mujeres –aun a costa de su vida– deciden escuchar a su alma y llevar una nueva forma de vivir, en la que disfrutan de un camino diferente.
–En este momento de la historia en el que la mujer lucha por su libertad, todos los seres humanos, sin distinción de sexo, raza o religión, deben gritar que se acabó, que ya está bien de esclavitud, que ha llegado el punto en que la mujeres clamen por ser libres, que van a vivir haciendo lo que les gusta, lo que las hace felices, que no van a consentir más sometimiento a nadie, ni a hombre, ni a mujer, ni a ninguna religión, porque la Energía Vital, Dios, el Universo…, os dice que todos sois seres libres…

–Actualmente se está generando la gran revolución de la Humanidad: “La rebelión de la energía femenina”.
Las abuelas, en muchas ocasiones las primeras esclavas, comenzaron el cambio lentamente. Las madres, con su esfuerzo, su trabajo y su amor, empezaron a transformar el mundo, y miles de mujeres han estudiado para cambiar su entorno y lo han conseguido, son respetadas, admiradas y amadas.

Aquí y ahora, por fin, está naciendo el cambio cósmico que va a movilizar a este planeta y del que hablan las profecías mayas, incas, o rapanuí; este cambio no es climático ni de la conciencia universal. No son cataclismos en forma de movimientos sísmicos o huracanes, lo que se está produciendo y se va a extender por este planeta son terremotos energéticos femeninos, huracanes de la sabiduría femenina que están dado lugar a una transformación en la conciencia del mundo, para conseguir que el ser humano sea totalmente libre.

Si quieres aportar herramientas sencillas y prácticas a las niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres adultas para crear un poder consciente, para reducir su estrés y ansiedad, para aumentar su autoestima, para eliminar el acoso, para conseguir motivación y alcanzar sus sueños, Bioconsciencia es la respuesta.

EMPODERAMIENTO DE LA MUJER:
Toma de conciencia del poder por parte de la mujer, para recuperar la dignidad de las mujeres como personas.

Aquí comenzó todo
Séneca Falls: El Principio

La “Declaración de Sentimientos”, de Séneca Falls, 1848, firmada por 68 mujeres y 32 hombres, se pronunciaba por la igualdad de derechos sobre la propiedad, de salario en el trabajo, de derecho sobre la custodia de las hijas e hijos, para suscribir contratos y para votar.

EMPODERAMIENTO DE LA MUJER:
Toma de conciencia del poder por parte de la mujer, para recuperar la dignidad de las mujeres como personas.

COMPROMISO DE UNA MUJER CON PODER Y LIBRE

Yo _____________________________________________________ soy libre
Hoy me comprometo a recuperar mi Auténtico Poder femenino y a conectar con mi corazón.
Aquí y ahora me comprometo a amarme en cuerpo y alma, a reír, a disfrutar de la vida y a vivir en el amor.
Hoy me prometo darme y recibir placer, a disfrutar de una excelente sexualidad y sensualidad.
En este momento me comprometo a escucharme y a escuchar, a respetarme y a respetar, a disfrutar de mi tiempo.
Yo, como mujer, me comprometo a ser más tolerante y más flexible, a saber decir no, y a crear mi propio espacio vital.
Aquí y ahora yo decidiré libremente con quien tener relaciones sexuales, con quién no y cuando quiero tenerlas.
Aquí y ahora me comprometo a no permitir que nada ni nadie me esclavice, ni me controle, ni me domine, y de la misma manera me comprometo no esclavizar ni a controlar a nadie.
Soy mujer, soy libre, vivo libre y moriré libre. Yo decido que pensar, que hablar y que hacer.
Como una mujer extraordinaria que soy, hoy me responsabilizo de disfrutar de la única persona que me acompañara todos los días de mi vida, mi niña interior
Hoy soy más libre que nunca, hoy recupero mi Auténtico Poder.
Soy mujer y estoy muy orgullosa de ello.